La Begonia

La begonia es una anual semirresistente que pertenece a la familia de las begoniáceas. Se la considera una planta de temporada, ya que no aguanta los inviernos duros; pero puede si las condiciones son favorables, puede vivir varios años. Alcanza entre 15 y 50 cm de altura. Las hojas son brillantes, verdes o bronceadas, y se reconocen porque nunca son simétricas. Da flores de ambos sexos en el mismo pie. Florece continuamente a lo largo del verano, en tonos rojos, rosas o blancos.

Begonia en flor

Variedades:
Existen miles de variedades e híbridos de begonia. Se clasifican en tres grupos según las raíces sean de fibrosas, empleadas en macizos; tuberosas, de flores más grandes y atractivas; o rizomatosas, cultivadas por la belleza de sus hojas. El porte varía mucho, existiendo algunas variedades trepadoras y otras que llegan a pequeños arbustos. También cambian el tamaño y color de las flores.
Begonia semperflorens es del tipo de raíz fibrosa.

Originaria: de las regiones tropicales.
Situación: en interior y en exterior. En el suelo las plantas se separarán de 15 a 30 cm. El terreno debe ser fértil y bien acondicionado. A media sombra, incluso bajo los árboles, donde plantadas en masa darán una pincelada de color.
Cultivo: empleada en macizos de flor desde la primavera al otoño. Conviene abonarla y vigilar que no le falte agua cuando no llueva.
Multiplicación: Lo más fácil es comprar plantas jóvenes. Con las semillas se complica un poco. Deben germinar a cubierto y las plantitas trasladarse al exterior en primavera, pasado el peligro de heladas. También se puede probar con los esquejes, siempre que resistan el invierno