jueves, 2 de diciembre de 2010

el jazmin

El jazmín es un arbusto del cual derivan numerosas especies. Además, es una planta que se engloba dentro de las aromáticas, ya que contiene un dulce y auténtico olor que produce una agradable sensación de bienestar. La mayoría de las especies de este particular arbusto crecen como trepadoras sobre otras e incluso, en ocasiones, también pueden ser guiadas sobre estructuras, sobre todo si son de uso doméstico.

Es originaria de las regiones tropicales y subtropicales. Tiene unas flores de gran belleza, que suelen ser blancas, aunque algunas especies las tienen de color amarillo. Estas plantas suelen plantarse principalmente por sus flores, para cultivarlas en los jardines, como planta de interior a modo de decoración o incluso como una simple flor cortada para decorar mesas.

Para que el jazmín crezca sin deteriorarse, es conveniente rociar la planta con agua, sobre todo cuando se encuentra en el interior de una casa, sin embargo no se deben mojar las flores, ya que quedan manchadas y esto provocaría la perdida de las mismas sin opción de recuperarlas.

Cuidados del jazmín

Este tipo de arbustos se desarrolla y crecen más rápidamente en suelos fértiles y frescos. Es conveniente que la base de la planta se encuentre posicionada en una zona donde la sombra sea predominante. Esto se debe a que el jazmín crece con más facilidad si la raíz se mantiene fresca. En este sentido, si esta planta se encuentra en un clima que no sea tropical, la opción más recomendable para su cuidado sería resguardarla de los fuertes vientos fríos del invierno.

Por otra parte, si se quiere conseguir un mayor número de flores es aconsejable que se pode antes de que comiencen a hacer su aparición las flores. Por otro lado, si se quiere favorecer la floración nueva sobre las ramas más jóvenes, se realizará una poda enérgica después de la floración. De esta manera crecerán más fuertes y resistirán mejor las bajas temperaturas.

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